miércoles, 10 de noviembre de 2010

Testamento

Este es el testamento final de lo inexistente. De la fantasía y del deseo subterráneo. Esta es la despedida a lo que nunca fue. Yo no existí para ti y tu desapareciste por siglos, hasta que volviste. O yo retorné a tu órbita, porque nunca te fuiste. Yo fui la que desaparecí y no te diste por enterado. Es que nunca fui para ti y tu siempre fuiste todo, aunque luché por evitarlo.


. Estuviste muerto. Y ahora eres fantasma. Te odié. Te amé. Te soñé. Pero yo sólo sigo siendo una sombra. Nadie. Muérete, púdrete. Ojala leas esto. Ojala te identifiques con cada sangrienta letra de este párrafo. Me has matado. Soy hielo gracias a ti y tú no lo sabes, no te diste cuenta. Yo no existo. No soy nadie. Nada. Gracias. Me cerré, cubierta de una coraza de soledad e ira. Nadie me quiere, yo no puedo amar a nadie. Solo esperando por ti. Para que me notes,me mires. La eterna Penélope esperando a su amor invisible. Recogiendo las migajas de las hormigas. Púdrete. Piérdete. Mátate. Mátame.

Pero ya no quiero escuchar a Vicentico. Ya no quiero algo contigo. No quiero nada de ti, ni tu voz, ni la sombra. Nada. Se feliz y hazte invisible. Desaparece en la vida, tal como lo hiciste hace mil años. Pero déjame vivir tranquila. Fantasma desaparece, te conjuro en nombre de mi despecho. Fantasma, vuelve a tu tumba que yo volveré a la mía. Forma familia, crece y multiplícate, pero lejos de mi, a 500 años de distancia. Yo se vivir sola. Siempre adelante. Así es la vida. Siempre para adelante. Hay que continuar. Corazón esta es la última vez que te revientas por él. La fantasía no se hizo realidad. El príncipe de la colina no volvió a buscarme. Tiene a otra princesa y yo nunca existí. La nada, el átomo del átomo. Te deseo la muerte. Me deseo la muerte. Ya no tengo lágrimas. Nunca las tuve. No para llorar en el funeral de mi misma.

Y la vida continua. El show siempre debe continuar. Frente a todos. Y yo deseo no estar. No ir. No quiero ir porque te puedo ver. Pero no he estado en mucho tiempo. Nunca estuve. No sé. De lo único que estoy segura es que ya no creo en los fantasmas.

Déjame vivir en paz. Por favor. O sobrevivir, que es lo mismo. Buena suerte y adiós. Te deseo que recibas la misma moneda: yo no me acordaré de ti, te olvidaré, y seré feliz. Y tu un día despertarás añorándome, deseando lo que nunca tuviste. Y comenzará la tortura… en realidad no te deseo nada, ni bien ni mal. Vive y sobrevive, al igual que yo, al igual que todos. Lo único que quiero es superar este abismo. Creo que ya lo estoy logrando. Supongo que este es el primer paso. Espero.